sábado, 21 de mayo de 2011

Nadie lo esperaba, España en intifada

El viernes al mediodía hubo una manifestación frente al Consulado de España en Jerusalén Este en apoyo a la llamada "Spanish Revolution", las manifestaciones y acampadas multitudinarias en la Plaza del Sol en Madrid y demás plazas centrales a lo largo y ancho de España. La mayoría de los asistentes a la protesta en Jerusalén, se encuentran en la región como cooperantes, miembros de diversas ONGs de apoyo a la causa palestina. Tengo un amigo que fue a la manifestación, probablemente el único participante israelí y no ONGero, aproveché que venía a Jerusalén para encontrarme con él y tuve el dudoso honor de presenciar el evento. La verdad es que no he ahondado en lo que está ocurriendo en la península, no me queda claro cuáles son las reivindicaciones de los manifestantes, más allá de la entendible necesidad de desahogo de una largamente acumulada frustración contra la clase política de un país sumido en una profunda crisis económica. Y la verdad es que los cooperantes propalestinos, con su cantinela de "Nadie lo esperaba, España en intifada" no han contribuido a aclararme las cosas.



Algunas reflexiones que me surgieron a raíz del evento:

* Esta gente glorifica la intifada. Especialmente absurdo en los miembros de una ONG que lleva en su nombre las palabras "cooperación" y "paz".

* No saben o prefieren hacer como que no saben que fueron las intifadas. Si España estuviera en intifada, en lugar de acampar en plazas y manifestar pacíficamente, se manifestarían con pedradas, puñaladas, disparos y cinturones de explosivos. En lugar de quejarse por el desempleo y los políticos corruptos, pedirían muerte a los judíos. Que eso, señores y señoras cooperantes, fueron las dos intifadas. La última dejó más de 5.000 muertos y 35.000 heridos.

* Es absurdo que los cooperantes se quejen de que en casa hay paro, cuando se vienen a derrochar el dinero de sus paisanos en el exterior. Es absurdo que un pais con más de un 20% de desempleo, se de el lujo de arrojar su dinero al agujero negro de negligencia administrativa y corrupción que es la Autoridad Palestina. Por no mencionar que la AP ahora está integrada también por Hamas, organización afín a quienes cometieron los atentados del 11M y que sigue hablando de reconquistar Al Andalus.

* Las manifestaciones donde puedes contar con exactitud o casi la cantidad de participantes no son emocionantes. Mi amigo dice 25 (incluyendo periodistas y un bebé), yo conté 26. Puede que hayan sido unos pocos más. Por ahí leí la inflada cifra de 40 personas, provista por algún periodista que cubrió el evento con más simpatía que objetividad.

* En frente al consulado hay una canchita de fútbol. Unos israelíes cuarentones jugando hacían mas ruido que los manifestantes, sonaban mas indignados por un foul que cometió un jugador, que los jóvenes turistas solidarios españoles por la situación en su país.

* Esto de ponerse máscaras de V por Vendetta es ridículo. ¿Viven en la realidad o en una película? Me recordaron a Alonso Quijano vestido de caballero andante, confundiendo la realidad con sus libros de aventura. Se podría resumir la manifestación en una sola palabra nacida en España, para bien y para mal la manifestacion fue: quijotesca.

* Por qué "Spanish Revolution" y no "Revolución Española". Why??? ¿Los hace sentir más cool y fashion decirlo en inglés? Lástima, teniendo un idioma tan hermoso como el español... y son la misma cantidad de letras, así que no es para acortar en twitter.

* Una manifestación no está completa sin un vendedor ambulante de helados y cerveza fría en verano o café en invierno. Eché en falta el mate y la música de Zitarrosa, infaltables en las marchas políticas de la izquierda en Uruguay.

* Qué lindo barrio es Sheikh Jarah, cosa que no puedo decir de otros barrios árabes en Jerusalén. Los europeos han elegido bien donde ubicar sus consulados.

viernes, 6 de mayo de 2011

Reconozcamos al Estado de Palestina


Lo ideal sería llegar a un acuerdo de fronteras que establezca dos estados para dos pueblos en mutuo reconocimiento, el fin de los reclamos mutuos por ambas partes y el fin del conflicto. Es decir, un acuerdo de paz.

Pero las negociaciones están estancadas hace dos anos. Los palestinos se han negado a negociar con Israel desde que Benjamin Netanyahu y Barack Obama subieron al poder. Pero ahora más que nunca, parece que han cerrado la puerta a las negociaciones y han arrojado la llave. Los últimos días Fatah y Hamás han llegado a un acuerdo de unidad, tras una larga división vuelve a incorporarse oficialmente al gobierno palestino el grupo que exalta a Osama Bin Laden como un "Guerrero Santo del Islam", que no reconoce a Israel y tiene por objetivo declarado la destrucción de "la entidad sionista", que no reconoce ninguno de los entendimientos previamente firmados entre Israel y la Autoriad Palestina. Fatah ha adoptado una estrategia alternativa a las negociaciones: declarar el estado palestino (por segunda vez, la primera vez lo hizo en 1987), fijar sus fronteras en forma unilateral y buscar el reconocimiento internacional de las mismas. Su reconciliación con Hamás - a quien temen y odian tanto o más que a Israel - es parte de esa estrategia, mantener un frente unido hasta la declaración de independencia programada para septiembre.

Dadas las circunstancias, qué debe hacer Israel? Podríamos continuar con la especialidad de Bibi "congelamiento" Netanyahu: decidir no decidir, quedarnos de brazos cruzados, quejarnos, no hacer nada, dejar que sean los palestinos los quienes lleven la iniciativa. Así llevamos las de perder, el mundo acabará reconociendo a los palestinos en sus propios términos sin que tengan que ceder nada: ni reconocimiento de Israel, ni abandono del terrorismo, ni cambios a las líneas del 49, ni fin de reclamos. Y el Ministerio de Relaciones Exteriores, ni aunque ponga a todo el plantel dentro del arco, no va a poder más que retrasar el gol palestino. Es una desgracia que en momentos como este tengamos un Ministro de Exteriores tan poco adecuado al cargo.

Mientras tanto han surgido dos ideas alternativas a la inactividad de Netanyahu, de como reaccionar a los pasos unilaterales palestinos, una proveniente de la izquierda y otra de la derecha. De izquierda: reconocer la independencia del estado palestino aún antes que los propios palestinos. De derecha: anexar a Israel los asentamientos judíos de cisjordania. Yo creo que habría que adoptar ambas al mismo tiempo. Hay que retomar lo que inició Ariel Sharón en el 2005, ante la imposibilidad de negociar, establecer nuestras fronteras por nosotros mismos. Los palestinos aprendieron de Sharón y lo están haciendo, debemos retomar la delantera y volver a ser quienes encabecen el proceso, no dejar que nos arrastren. Ellos establecen unilateralmente sus fronteras, nosotros establecemos unilateralmente las nuestras.

Y me queda la esperanza de que en algún momento volvamos al carril del que tanto palestinos como israelíes no tendríamos que habernos salido, volver a la mesa de negociaciones, para reemplazar los dos trazados unilaterales por un único tratado bi-lateral. Que a fin de cuentas el conflicto no va a acabar hasta que lleguemos a un acuerdo en el que ambas partes cedan, por más vueltas que le den volvemos al mismo punto ineludible.