miércoles, 23 de septiembre de 2009

Los judíos no jugamos al tenis



Ahmadineyad lo explica con total claridad, a los judíos no nos gusta jugar al tenis, nuestra participación en la Copa Davis no fue más que una excusa para llenar Al-Andalus de espías homosexuales. Lo preocupante es cuando entre los españoles, sin responder al llamado de este engendro sino por iniciativa propia, hay quienes expresan el mismo discurso de odio, apenas cambiando unas pocas palabras, israelí en lugar de judío y sin meter a los homosexuales en el asunto. Y no es que sean antisemitas, no que va, admiten que a algún judío le pueda llegar a gustar los deportes de pelota ¿pero a los judíos israelíes? de ninguna manera, ni el fútbol, ni el básquetbol, ni mucho menos el tenis. Si algún israelí toca una pelota, con el pie, con la mano o con la raqueta, no está practicando un deporte, está cometiendo un genocidio.

Hay varias actividades más que a los israelíes no nos gusta hacer, sólo fingimos disfrutarlas como si fuéramos seres humanos comunes y corrientes, como aquellos que disfrutan esas mismas actividades en otras partes del mundo:

* A los israelíes no nos gusta cantar. Lo que nos gusta es promocionar el "genocidio" con dulces voces.
* A los israelíes no nos gusta bailar. Nos gusta hacerle propaganda al "apartheid".
* A los israelíes no nos gusta filmar películas. Y mucho menos películas donde predomine la autocrítica, lo que de verdad queremos es lavar los cerebros de los canadienses tan incautos que ni siquiera saben qué peticiones les hacen firmar. De paso, mientras los adultos están demasiado entretenidos en las salas de cine, los agentes del Mossad raptan a sus hijos y se los llevan al kibutz.
* A los israelíes no nos gusta cultivar tomates. Si los exportamos al exterior es sólo para recaudar fondos para financiar más cantantes, bailarines y cineastas que cometan las peores atrocidades. Se sabe que el único producto que los israelíes producimos con placer, son los órganos extraídos de los cuerpos de niños palestinos, para luego traficarlos en Suecia.
* A los israelíes no nos gusta respirar, cuando nos atacan nos defendemos, no porque queramos seguir viviendo, lo hacemos sólo para tener el gusto de fastidiar a los árabes, a los persas y a los españoles, entre otros.


Véase también:
* Aquí se cumple la ley... la de Nuremberg
* Boycot al boycot

6 comentarios:

  1. ¿Pero esto qué es? ¿Los autores van en serio o es una parodia? Lo digo por el logo ese del boicot. Me recordó por un momento el sketch de los Monty Python sobre los escoceses que no sabían jugar al tenis.

    ResponderEliminar
  2. "Si algún israelí toca una pelota, con el pie, con la mano o con la raqueta, no está practicando un deporte, está cometiendo un genocidio" Buenísimo.

    Por cierto, también me gustó mucho la web País de mierda.

    ResponderEliminar
  3. Lo mismo que dijo Alan. Qué buena frase te salió Ariel.

    ResponderEliminar
  4. Perdón, no sé quién es el que postea. Me confundí con el Ariel que dejó el primer comentario.

    ResponderEliminar