viernes, 27 de marzo de 2009

Propuesta para nuevos ministerios

Ahora que el partido Avodá le vendió su alma al incipiente gobierno de Netanyahu-Lieberman, a cambio del puesto de Ministro de Defensa para Ehud Barak y otras cuatro carteras para otros tantos políticos de cuarta, quedan "solamente" seis portafolios para repartir entre los principales miembros del Likud. Varios parlamentarios del Likud ya han dejado que se sepa su descontento, de tantas porciones de la torta ejecutiva que Bibi Netanyahu repartió entre nada menos que siete partidos distintos para formar su coalición de gobierno, a ellos no les quedará ni un mordisco. Eso es lo que ocurre cuando se forma un gabinete pequeñito de sólo 27 ministros y 6 vice-ministros, según los datos de Haaretz (en hebreo).

Por suerte este tipo de percances siempre tienen una solución sencilla: si no hay suficientes secretarías de gobierno para repartir, se inventan secretarías nuevas. En cadencias anteriores ya hemos contado con el Ministro para Asuntos de Jerusalén y la Diáspora, el Ministro de Amenazas Estratégicas, el Ministro para el Desarrollo del Neguev y la Galilea (ese puesto sigue existiendo) y a mi favorito de todos los tiempos: el Ministro para Asuntos de los Jubilados.

Propongo añadir para a este período los siguientes ministerios:

* Ministerio para Asuntos de Tel Aviv los días nublados
* Ministerio para el Desarrollo del Jardín del Patio Trasero de mi Casa
* Ministerio para Asuntos de Preescolares hasta Tres Años y Medio de Edad
* Ministerio para Juegos de Estrategia, Juegos de Rol, Juegos de Mesa, Juegos de Carta y La Rayuela
* Ministerio para el Despilfarro de Recursos Económicos Mediante la Invención de Nuevos Ministerios y la Subdivisión de Ministerios ya Existentes. Me postulo como candidato para éste último.

También se pueden tomar ideas prestadas de otros gobiernos de occidente, yo recomendaría alzar la vista hacia a Inglaterra:



Como siempre, los Monty Python resultan ser los mejores analistas de la absurada realidad de Israel y el Medio Oriente. John cleese sería el candidato ideal para Ministro de Educación. Post relacionado: ¿Qué han hecho por nosotros los romanos?

domingo, 22 de marzo de 2009

La FuSión

Recientemente me han invitado a participar de La FuSión, un nuevo blog colectivo que agrupa a varios bloggers hispanoparlantes que solemos escribir sobre Israel. Todavía no puedo detallarles demasiado de que se trata porque el proyecto aún está muy en pañales. Se trata de una iniciativa de Fabián, autor del blog "Del arte de cruzar océanos". La idea está inspirada en el exitoso blog de política británico Harry's Place. Ya publiqué mi primer post, se titula "De mal en peor".

Si el proyecto prospera seguiré publicando allí ocacionalmente, pero pienso seguir centrando mi actividad bloguera aquí en Pensando Israel, blog al que ya le he dedicado bastante esfuerzo, le he tomado cariño y con él me he ido formando una pequeña audiencia de lectores que me visitan a menudo. Estimo que La FuSión tiene potencial para atraer un público diferente del que se pasa por este espacio, por lo que abordando distintos temas o distintos enfoques espero encontrar material y energías para ambos.

martes, 10 de marzo de 2009

Regalo de Purim

Purim es por lejos la mejor festividad judaía, el día de hoy emborracharse es una obligación religiosa. Otra de las costumbres de la fiesta es el intercambio de regalos (mishloaj manot). A causa de la crisis económica mundial que esta haciendo estragos también por aquí, algunos de los más influyentes rabinos locales han recomendado al público que por este año se restrinjan con los gastos en presentes. Como no puedo invitarles una copa a todos, he decidido seguir ese consejo tan apropiado y regalarle a los lectores posts usados. Aprovechando que blogger in draft habilitó una herramienta que permite trasladar artículos entre distintos blogs de un mismo autor sin tener que copiar y pegar ni perder los comentarios, paso a este blog algunos de los artículos sobre Israel o jusaísmo que me publiqué en el blog de humor.

Cuando empecé
pensando-israel y decidí dedicar mi blog anterior casi en exclusivo a temas relacionados con el humor, tuve un pequeño dilema, qué hacer con los artículos que pueden encajar en ambos blogs. Por aquel entonces el blog de humor tenía más visitantes y los dejé allí, pero más tarde pensando-israel fue creciendo y decidí concentrar mi atención aquí. Ahora Asteroide Humor está desolado, casi inactivo, aunque todavía tengo varias ideas de artículos que iré publicando allí muy de vez en cuando. Los artículos que ya había trasladado antes copiando y pegando, todavía quedan allí para que no se pierdan los comentarios ni los enlaces entrantes, pero dejé sólo los títulos y un enlace a la nueva dirección.

Los artículos trasladados esta vuelta:
* Una reflexión otimista. Eso sí que es optimismo y lo demás son tonterías.
* El Muck. Si tienen secretos como éste, mejor que en Purim no se emborrachen y los cuenten.
* El Holocausto a través del humor. Sobre "La vida es bella" de Roberto Benigni.
* Me voy a la guerra. Resolviendo el conflicto por medio de la pornografía.
* Pobres jeques productores de petróleo incomprendidos. Sobre la publicidad israelí de Nissan que enfureció a los saudíes.
* No se metan con el Zohan. Crítica a la película de Adam Sandler inspirada en los saudíes del post anterior.

viernes, 6 de marzo de 2009

Milagro asegurado o le devolvemos su dinero

Un bonito día soleado de enero, al bajarme del ómnibus que suelo tomar para llegar hasta la estación central, vi a lo lejos, en la otra punta de la estación, a un buen amigo mío con quien no tenía el gusto de encontrarme desde hacía varias semanas. Distinguí desde la distancia que estaba charlando muy animadamente con un hombre vestido a la usanza de los ultraortodoxos que estaba parado en el medio de la vereda detrás de una mesa, cosa que me llamó ligeramente la atención. Lo primero que pensé es que se trataba de uno de esos puestos de judíos jasídicos que ofrecen a los transeúntes colocarse los tefilín (filacterias), libros a la venta o folletos con las lecciones de algún rabino, quizás del Rebe de Lubavitch o de Rabi Najman de Uman.

Este tipo de puestos no son ninguna novedad, son muy comunes en las estaciones centrales de cada ciudad y en otros sitios donde se suele conglomerar mucha gente, la pregunta que me surgió fue qué podía querer con ellos mi amigo, un laico casi tan empedernido como yo. ¿Sería que trastornado por el reciente período de bombardeos sobre su ciudad, el muy hereje se había dejado seducir por el consuelo espiritual de un ritual religioso, así a plena luz del día y a la vista de todo el mundo? Lo otro que se me ocurrió, fue que tal vez mi amigo y el religioso estarían haciendo lo mismo que harían dos judíos desconocidos cualesquiera al toparse por azar: discutir. Estos pensamientos pasaban fugazmente por mi cabeza, mientras me acercaba al puesto a saludar a mi amigo. Breves instantes más tarde, al llegar hasta allí, descubrí que todas mis conjeturas estaban erradas, la realidad era más sorprendente, mi amigo había recibido una oferta que no podía rechazar.

Por tan sólo 55 shekels (10 euros y medio) al mes durante un año, no sé cuál rabino se encarga de que al cliente se le cumplan uno o más milagros. El solicitante anota en una lista todos los milagros que desea y si para el cuarto mes ninguno de ellos se ha cumplido, no tiene más que ir al banco y cancelar el trato mediante un trámite corriente y sencillo, para recibir el dinero de vuelta en su cuenta. Mi amigo pidió el bienestar para varios de sus familiares y seres queridos, que el padre mejore de salud, que el primo consiga trabajo, que el cuñado esto y que el sobrino aquello. Ya que me aparecí yo por allí en momento tan oportuno, me añadió a la lista y pidió que encuentre pareja. Me quedé helado, no supe si agradecerle su generosidad, ofenderme por que considere un milagro mis futuros éxitos con el sexo opuesto, o golpearlo en la cabeza con una sartén por dejarse embaucar con tanta facilidad. Al final, cuando salí de mi asombro, opté por relajarme y pedí que en lugar de una pareja me consiguiera dos, total, el precio es el mismo y él invita. Al ultraortodoxo no le gustó nada la idea, intentó convencerme de que una sola mujer ya trae suficientes dolores de cabeza. No sé por qué entendió que las quería a las dos en simultáneo, pero ya que estamos exijo una morena y una pelirroja, vamos mi señor rabino, cumpla con su parte del trato de una buena vez.

lunes, 2 de marzo de 2009

Odiar a Israel está de moda

Por Alan, blogger invitado.

En los últimos años da la sensación de que en Barcelona, ciudad en la que vivo, odiar a Israel está de moda. Da igual si conoces en profundidad la actualidad del país, da igual si conoces sus características internas, da igual si conoces la historia del conflicto en los territorios ocupados, da igual si conoces la política de los otros países de la zona y su relación con el conflicto, da igual si alguna vez has leído o visto algo más allá de la foto de algún palestino herido. Con esto último ya es más que suficiente para que puedas opinar sobre Israel, y con mucho odio contra ese país, a ser posible.

Si sólo se tratara de los miles de jovencitos que se ponen los pañuelos palestinos sin tener ni la menor idea de lo que representan, toda la cuestión de esta moda no pasaría de ser una mera anécdota curiosa. Si solamente se tratara de opiniones al aire sobre temas que se desconocen, entonces ni siquiera sería algo digno de mención, ya que opinar sobre lo que se desconoce es algo muy frecuente hoy en día (como se puede comprobar en cualquier foro o agregador de noticias de la web 2.0, confundimos el "derecho" a opinar sobre cualquier cosa con el "deber" de hacerlo). Incluso cuando en una manifestación a favor de la paz en Gaza se ven banderas del independentismo catalán (¿qué tendrá que ver?) el tema puede ser tomado casi a risa. Cuando la gente sólo se manifiesta contra Israel, pero no contra la guerra del Congo -por ejemplo-, aunque allí muera mucha más gente, podemos simplemente achacarlo a la selectiva atención mediática a Oriente Medio. Sin embargo, cuando en dicha manifestación supuestamente pacifista se escuchan consignas a favor del grupo fundamentalista Hamás, se corean gritos de odio y hasta se exhiben armas (sólo de juguete, por suerte, aunque queda bien clara la actitud de algunos manifestantes) entonces el tema pasa a ser preocupante.

Actualmente tenemos a periodistas que son amenzados por expresar opiniones pro-israelíes (o a veces ni eso, sino simplemente opiniones no tan críticas con dicho país). Actualmente tenemos a un líder de izquierdas al que no le importa participar en una manifestación en la que se corean consignas violentas, se queman banderas y se expresa el apoyo a grupos terroristas. Esto lleva a una situación casi esquizofrénica, en la que de repente el apoyo a Israel (o la mera justificación verbal de su política exterior) se asocia con el hecho de ser fascista, cuando precisamente en España la dictadura de Franco expresó siempre un profundo anti-semitismo, impidiendo las relaciones diplomáticas y comerciales entre España e Israel. Incluso se oyeron el mes pasado voces que hablaban de cancelar el acto en conmemoración del Holocausto, aunque por suerte eso no ocurrió. Aun así, el tema se está poniendo muy tenso, y como consecuencia se puede notar un cierto crecimiento del antisemitismo. Permítanme que les cuente aquí algo del día a día en Barcelona.

Conozco personalmente a algunas personas que fueron a la citada manifestación, y sé perfectamente que jamás abren siquiera un mísero periódico
. Me imagino que tampoco leerán mucho sobre este tema el nenonazi descerebrado que atacó la histórica sinagoga medieval de la ciudad (un lugar de interés turístico en el que ni siquiera se practica el culto) hace algunas semanas. Casualmente, durante el mes de enero yo estuve haciendo un poco de turismo por lugares históricos de mi ciudad que aún no conocía, y la sinagoga medieval la visité justo un día antes de la citada agresión. Me molestó mucho pensar que no puedo visitar tranquilamente los lugares interesantes de Barcelona, sin preocuparme sobre si algún imbécil violento los va a relacionar con algún tema polémico de la actual situación internacional. Lo peor de esto es que no sólo los violentos irracionales son los que hacen ese tipo de asociaciones mentales desafortunadas.

Hace cosa de tres años estaba hablando con un amigo sobre algún tema de religiones, y le dije que yo era judío. Era mentira (no estoy bautizado en ninguna religión, y a nivel de creencias personales también soy profundamente ateo), pero siempre me hizo gracia la reacción de extrañeza de la mayoría de los españoles cuando les hago creer que están al lado de un judío (hay tan pocos aquí que es algo casi extravagante). El caso es que lo primero que me dijo fue "joder, qué chungo". Luego rectificó rápidamente (para indicar que su crítica iba hacia Israel -aunque también descubrí luego que no sabía mucho sobre Oriente Medio- y no hacia los judíos), pero su primera reacción -la que se hace sin pensar- me hizo notar claramente cómo relacionaba las ideas en su mente. Años después me encontraba hablando con alguien sobre lo ridículo que era echar la culpa a los judíos de todos los males del mundo (ya sabéis, las viejas teorías conspiratorias antisemitas que poco a poco van retomando fuerza) y la tercera persona presente (un hombre de cincuenta y tantos, educado e inteligente, con título universitario, que lee el periódico casi cada día) dijo "bueno, los judíos tienen la culpa de estar donde están". Luego también rectificó para redirigir la crítica hacia Israel, pero su primera frase me volvió a demostrar por dónde van las ideas de la gente antes de que piensen en lo que se debe decir para ser políticamente correcto.

Son sólo algunos ejemplos que demuestran claramente cómo el rechazo hacia Israel, mucha veces hecho desde la ignorancia, lleva directamente hacia el antisemitismo. Ahora mismo es indudable que odiar a Israel está de moda, entonces, ¿pronto descubriremos que estará de moda ser antisemita? Sería una pena, ya que Barcelona me parece en general una ciudad bastante abierta a lo extranjero. Hoy en día me encuentro cada día con mujeres que manifiestan su creencia en el Islam mediante el uso del "chador", e incluso he visto en varias ocasiones a religiosos musulmanes con ropas y barbas muy ortodoxas, sin que a nadie le llame la atención. Es algo que me gusta, porque manifiesta una situación de apertura a otras culturas muy saludable, que era impensable hace algunas décadas en este país. La pregunta con la que termino es, ¿podría salir por Barcelona un judío ortodoxo sin sucitar miradas de recelo? ¿Se podría asistir a una univesidad de Barcelona con la "kipá" puesta sin provocar reacciones negativas hoy en día? No sé si realmente quiero conocer la respuesta.

Actualización 9.3.09: la "moda" se expande por Europa.


Este artículo fue escrito por Alan, autor de los blogs "Humor por Horas" y "NBA hispana". Alan también ha publicado dos libros de relatos online, "Zapping y otros cuentos" y "Piotr y los chuchufletes".